El 24 de abril es el día de 24 horas de acción feminista. Este día es una convocatoria internacional para la Marcha Mundial de las Mujeres. En todo el mundo, docenas de países se están movilizando el 24 de abril, desde el trágico evento en Rana Plaza (2013), donde murieron 1.127 trabajadores de la industria textil y más de 2.500. personas resultaron heridas. El colapso de este lugar de trabajo se debe en particular a la explotación de las multinacionales que exponen a las trabajadoras a condiciones inaceptables. Por lo tanto, este día aún se subraya para denunciar los efectos de la globalización capitalista y patriarcal en las mujeres de todo el mundo.
Este año, la Coordinación de Quebec de la Marcha Mundial de las Mujeres ha optado por arrojar luz sobre los problemas que enfrentan las mujeres en el mercado laboral. En todo el mundo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que hay entre 67 y 100 millones de trabajadoras domésticos, incluidos 15,5 millones de niños y una gran mayoría de niñas y mujeres. Más específicamente, la situación de unas 150,000 trabajadoras domésticas en Canadá, incluyendo 25,000 en Quebec, es de particular interés para nosotras.
Las trabajadoras domésticas son en su mayoría mujeres migrantes racializadas, precisamente un 80% son mujeres, incluida una fuerte representación de Filipinas. Se les exige que trabajen 24 meses consecutivos de tiempo completo para tener la oportunidad de solicitar la residencia permanente.
Las trabajadoras domésticas a menudo son consideradas "criadas". Sus tareas son muchas: limpiar la casa del empleador, cocinar, lavar la ropa y planchar, cuidar a los niños, personas mayores o enfermos, jardinería, nadar, cuidar las mascotas de compañía.
Así es como terminan trabajando entre 50 y 70 horas a la semana, a una tarifa por hora de alrededor de 6$. No están cubiertas por el CNESST (Comisión de la salud y seguridad en el trabajo) y no tienen ningún día en caso de enfermedad. El tiempo extra no se paga. En estas condiciones, se suman las amenazas y la violencia del empresario. Las trabajadoras domésticas viven constantemente con el temor de ser despedidas. El trabajo doméstico es peor para las trabajadoras que viven con su empleador en comparación con las que viven fuera de la casa del empleador.
Debido a la falta de acceso a la justicia, las trabajadoras domésticas migrantes desconocen sus derechos. Por eso instamos al Gobierno de Canadá a cumplir con su compromiso de 2011 y firmar la Convención Internacional para Promover los Derechos de los Trabajadores Domésticos, la Convención no. 189. También pedimos a Quebec que armonice su legislación con la Recomendación 201 de la OIT que acompaña a esta convención. El movimiento internacional del que formamos parte está denunciando públicamente la política de "precio más bajo" que permite la explotación de las trabajadoras. Detrás de la lógica comercial capitalista, hay mujeres.
Coordinación de Quebec de la Marcha Mundial de las Mujeres. 24 avril, Journée d’Action Mondiale et de Solidarité Féministe
Equipo editorial: Rocío Alorda (Chile)- Alejandra Laprea (Venezuela) Traducciones: Emilia Castro (Quebec) María Centeno (Vzla) Para comunicarte escribe a: mmmboletinamericas@gmail.com