Miles de voces de mujeres de todos los sectores sociales resonaron por las calles de la ciudad de La Paz en Bolivia, sumándose a la de millones de todo el mundo que retumbaron como un solo grito contra la violencia, el sistema capitalista, patriarcal y colonial. El 8 de marzo de 2021 fue una explosión feminista que dejó al descubierto la incapacidad del Estado para garantizar a las mujeres una vida digna, libre de violencia, sin discriminación, con derechos laborales, igualdad salarial entre mujeres y hombres, seguridad social, entre otros. Las manifestaciones, como los colectivos, fueron diversos y llenaron las principales plazas, calles y avenidas de la sede de gobierno y reivindicó la decisión de las mujeres de romper el silencio y cuestionar las raíces mismas del sistema capitalista que las oprime y reproduce la pobreza y la exclusión social. Las voces de las mujeres trabajadoras recogieron también las demandas de los pueblos del mundo a su derecho a vivir en paz, al cese de las intervenciones militares, la guerra y la usurpación de territorios como los de Palestina por parte del Estado de Israel. “Por nuestras muertas, ni un minuto de silencio, toda una vida de lucha” ,“Jamás me vas a poder callar” ,“Policía y militares, Estado, no les creemos”, “Soy la indígena y campesina que lucha por defender el territorio, mi casa, el agua y la comida que alimenta", “Aborto, seguro y gratuito!!”. Fueron parte de los mensajes que colmaron los espacios públicos de la ciudad de La Paz que vivió una de las jornadas más combativas de los últimos años y tuvo el rostro de mujer.
¡Resistimos para vivir, marchamos para transformar! We resist to live, we march to transform! Nous résistons pour vivre, nous marchons pour transformer ! Resistimos para viver, marchamos para transformar!