Con casi 20 horas entre vuelo y espera para trasbordo, la delegación venezolana compuesta por Leonelis Días del FCI colectiva Tejiéndonos Mujeres y quien le escribe, asumiendo la representación continental en suplencia de Nalu Farias, llegaron a Ankara. El cansancio infinito que se siente luego de estos viajes, rápidamente, pasó a segundo plano cuando en el aeropuerto nos empezamos a fundir en abrazos apretados y en presentaciones de nuevas compañeras. Superamos la pandemia, seguimos en marcha y nos volvimos a abrazar con estos pequeños triunfos iniciamos nuestro trabajo en Turkia.
La agenda del 13° Encuentro Internacional fue apretada, pero equilibró muy bien el conocer la ciudad de Ankara, su pueblo y legado cultural. Para nosotras fue todo novedoso, desde el clima otoñal que no vivimos en nuestro país tropical hasta la experiencia de compartir con compañeras tan lejanas como las provenientes de Asia y Oceanía.
El reconfirmar luego de 4 días de trabajo que nuestra organización sigue guiando su accionar desde su posicionamiento como movimiento feminista y popular que hace frente al capitalismo, imperialismo, racismo y colonialismo es muy importante para nosotras como mujeres de un pueblo que se ha empeñado en poner en marcha otras formas de democracias, de ejercicios del poder popular y que propone un feminismo comunal de acuerdo a esto.
La noticia de la despedida de Nalu nos llenó de tristeza, pero, al mismo tiempo, nos obligó a renovar nuestro compromiso con el feminismo popular por Nalu y por todas aquellas compañeras que han puesto sus vidas en construir el otro mundo posible. Seguiremos en marcha cumpliendo con la tarea que nos encomendaron.
Nos encontramos en crecimiento y el encuentro ha servido para poner al día nuestros compromisos con el movimiento. En nuestra reunión hemos puesto en común los análisis de contexto y otros resultados y acuerdos del encuentro, además de territorializar con experiencias propias. Compartimos plenamente que la movilización en la calle debe ser primordial para la denuncia y las demostraciones de solidaridad, y creemos que estar en marcha es, también, organización en las comunidades, formación permanente, recreación de la sujeta política de nuestro movimiento y articulación de alianzas.
La experiencia de los encuentros internacionales de la MMM es siempre revitalizadora en palabras de Leonelis, el 13° encuentro «mostró el potencial organizativo y la fuerza feminista. Cuando las sujetas que se encargan de la mayoría de las acciones para reproducir y sostener la vida, dialogan, se reconocen entre las diferencias (de idioma, cultura, de perspectivas) y reúnen esfuerzos en favor de transformar la realidad que se expresa en sus comunidades evidencia el potencial que tenemos».
Para Leonelis las luchas confinadas a lo meramente local es contra revolucionario, es así que el internacionalismo feminista resulta tanto una necesidad como un deber para esta joven. «Participar en este encuentro nutre ese principio, ese tejer entre mujeres que venimos construyendo en base a la experiencia de comunalizar la vida, solidarizarnos y luchar por el buen vivir».