Libertad González e Isabel López representantes de la MMM en la CN de El Salvador encabezando el bloque de resistencia feminista.
Mujeres Salvadoreñas conmemora la gesta histórica de las mujeres que han ofrendado su vida por conquistar el reconocimiento de los derechos humanos. Desde el siglo XX las mujeres de todo el mundo vienen luchando porque todos sus Derechos Humanos sean reconocidos; en El Salvador las mujeres han trabajado incansablemente para que los gobiernos de turno pongan en práctica los convenios internacionales en los que han participado y ratificado y que obligan a velar por que los derechos de las mujeres sean respetados. Cada 8 de marzo conmemoramos el legado histórico de las luchas feministas por la justicia, igualdad y dignidad. Nos antecede una larga genealogía de mujeres defensoras del territorio, feministas, trans feministas, sufragistas, sindicalistas, artistas, artesanas. Las que lucharon en la guerra civil, las que combatieron el colonialismo, el racismo, el clasismo y ahora el fascismo. Gracias a ellas y su legado, seguimos luchando por todos los derechos que este sistema patriarcal nos ha arrebatado. Como mujeres feministas este 8 de marzo marchamos juntas para exigir nuestro derecho a vivir libre de toda forma de discriminación y violencia, vivir en paz sin persecución política, ni atropellos a la dignidad humana. Denunciamos una economía que invisibiliza los aportes de las mujeres a través del trabajo reproductivo y del cuidado. Denunciamos que El Salvador sigue siendo una fosa clandestina, según datos del Observatorio Universitario de Derechos Humanos, se registran 10,144 casos de mujeres desaparecidas en los últimos ocho años. Nos solidarizamos con las madres, hermanas y amigas que siguen su búsqueda incansable. Condenamos el silencio y el encubrimiento del Estado sobre estos hechos que mantiene la impunidad ignorando el dolor de las víctimas.
Denunciamos que el mismo mandato social que da la responsabilidad exclusiva a las mujeres del cuidado es una limitante para nuestra incorporación en el mercado laboral y en espacios de formación. El Estado salvadoreño, encabezado por el presidente Bukele, mantiene la persecución, acoso y criminalización a organizaciones feministas, mujeres periodistas y mujeres defensoras de derechos humanos. En El Salvadora las mujeres nos preguntamos porque siempre somos las que llevamos la peor carga, el mayor sufrimiento. A diario vemos madres, hermanas, hijas, esposas, compañeras de vida, llorando y sufriendo por sus familiares desaparecidos, encarcelados o muertos a causa del régimen de excepción. Este 8 de marzo exigimos al gobierno salvadoreño que pare de perseguir el derecho a defender derechos. Reiteramos nuestro compromiso con la defensa de derechos de las mujeres, niñas y las disidencias sexo-genéricas. Estas somos TODAS y nos tomamos las calles para decir: JUNTAS LUCHAMOS RESISTIMOS Y AVANZAMOS. Aquí estamos para denunciar las injusticias y las violaciones a nuestros derechos. Aquí estamos para construir cuerpos y territorios libres para nosotras. Aquí estamos para contribuir en la transformación de nuestras vidas. Estamos llenas de fuerza, arte, fuego, paz, furia, lucha, amor, y resistencia, porque UNIDAS SOMOS MÁS FUERTES.