Erase un vez un pueblo bajo las tinieblas que a través de una mínima rendija hizo brillar la esperanza Lucía Morán
Con más de 200 personas en el exilio, jueces, fiscales, integrantes de la prensa y jóvenes, mujeres y hombres, de movimientos sociales, con criminalización y persecución de dirigentes y comunidades de pueblos originarios, con todas las instituciones cooptadas por el pacto de corruptos que es la unidad entre los oligarcas, empresarios, narcotraficantes, políticos corruptos e ex integrantes del ejército dirigidos por Alejandro Giammattei, presidente de la República (si aún podemos decir que hay República). En este contexto los movimientos de mujeres y feministas y en general el movimiento social, vimos a las elecciones como la última herramienta para parar el embate del pacto de corruptos, o por lo menos mantener abierto el espacio político que poco a poco se ha ido cerrando. Dar por finalizado el lapso que se abrió con la firma de la paz en 1996 y comenzar un proceso de resolución de los graves problemas que la población enfrenta en lo económico y social. Desde Enero de este año, nos reunimos diferentes organizaciones, movimientos y comunidades para acordar una acción común en el marco de las elecciones. Varios de los liderazgos de los movimientos sociales, mujeres y hombres decidieron ser candidatos por medio de una alianza con 2 partidos políticos, URNG-MAIZ y WINAQ, el primero partido de izquierda formado después de los acuerdos de paz y el segundo un partido fundado por liderazgos de mujeres y hombres indígenas entre ellos Rigoberta Menchú premio nobel de la paz. El objetivo político de esta estrategia era cambiar la correlación de fuerzas en el Congreso de la República a favor de la derecha desde hace varios años. El acuerdo central fue contribuir a la formación política ciudadana y hacer una campaña por el voto progresista, que sumara a la acción de los partidos políticos. Se logró la unidad de las propuestas en 5 partidos mientras que las derechas dividieron sus votos entre 25 ofertas. Bajo estas premisa se hicieron actividades en redes sociales y en comunidades . Las organizaciones respetando la privacidad de la decisión del voto, explicaban los pro del voto a favor de las 5 alianzas progresistas y los contras del voto a favor de los partidos de derecha que en las últimas décadas han expoliado a Guatemala. Con este esfuerzo y sobreponiéndose a acciones legales amañadas que impidieron la participación de candidaturas como las de Thelma Cabrera, mujer maya campesina y Jordán Rodas, ex procurador de Derechos Humanos, quienes hasta la fecha no conoce los cargos que les imputaron e impidieron su inscripción en la elecciones. Thelma y Jordan representaban la propuesta más radical de la izquierda promoviendo una nueva constitución para el impulso del Estado Plurinacional. La campaña electoral entre marzo y junio tuvo acciones que fueron sacando de la contienda a candidaturas que ponían en riesgo a lo que el pacto de corruptos quería tener como continuidad a sus planes corruptos e impunes Finalmente el 25 de Junio el 60% de la población salió a votar y para sorpresa de todo mundo incluyendo ellos mismos, el partido Semilla, uno de los cinco partidos progresistas quedó en segundo lugar de la votación . Esta sorpresa dió esperanza, alegría y abrió la creatividad de Guatemala. Como ciudadanía logramos que en las elecciones hubiera una oportunidad cercana a los intereses del pueblo. Fueron las juventudes, las mujeres que les dieron el voto, un acto revolucionario democrático y silencioso. La dignidad silenciosa actuó en las urnas. Aunque el objetivo de cambiar la correlación de fuerzas en el Congreso no se logró, pues la mayorías sigue siendo de Derecha, pero Semilla logró una bancada de 23 diputadas y diputados muchos de ellos jóvenes y se convierte en la bancada progresista más grande en la historia de Guatemala. A partir de la sorpresa de Semilla , las fuerzas de la derecha se han activado para impedir la participación de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, candidaturas de Semilla, en la segunda vuelta a celebrarse el 20 de agosto de 2023. Los resultados de las elecciones demostraron que la gente votó al centro. Los partidos de extrema derecha quedaron fuera de la contienda y candidaturas que los medios de comunicación daban ganadoras, como la de Zury Ríos, hija del genocida Rios Montt quedó en el 6to lugar. El mes de Agosto será un reto para la débil institucionalidad y democracia en Guatemala, múltiples formas de presión desplegarán las fuerzas oscuras de derecha y el crimen organizado, quienes no quieren soltar el poder. Guatemala y su pueblo está en un momento definitorio, mujeres y hombres de todas las edades se resisten y manifiestan en las calles. La defensa de la democracia y del poder del pueblo está en las calles y las mujeres con sus organizaciones están en primera línea haciendo lo que nos corresponde, seguir luchando…