El 12 de mayo del 2022 da inicio formalmente la Escuela Feminista Berta Cáceres MMM-Américas, pero es posible porque durante mas de 6 meses el equipo de trabajo de metodología estuvo pensando, soñando y sacando tiempo y vida para darle cuerpo a la Escuela. Nalu Farías (Brasil), Norma Cacho (México), Martha Godínez (Guatemala), Alejandra Pérez (Chile), Alejandra Laprea (Venezuela) y con el apoyo de Mafalda Galdames (Chile) y Yamilet González (Honduras) son ese equipo de mujeres que cada 15 días se reúne para pensar la escuela, su diseño medológico, evaluar las sesiones y ajustar la propuesta. El trabajo inició definiendo la escuela como un proceso de educación popular y feminista que tiene como objeto fortalecer la Marcha Mundial de las Mujeres Américas, a través de la formación política, análisis y reflexión, para ampliar sus alianzas, movilizar sus apuestas y resistencias, para esto determina tres ejes a desarrollar, que según Norma Cacho fue el primer gran desafío que afrontó el equipo: “El principal desafío metodológico de la escuela fue definir los tres ejes de la escuela: Sistemas de opresión, Economía feminista y Construcción de Movimiento, y que estos ejes tuvieran una lógica una secuencia metodológica, un sentido político de lo que queremos apostarle en esta escuela, que es profundizar en la economía feminista de ruptura como una apuesta práctica y política para subvertir estes sistema capitalista, patriarcal, colonialista de muerte…” Este proceso rico nutrido de las experiencias territoriales de Guatemala, México, Brasil, Venezuela Y Chile se sintetiza en un fragmento extraído del Manual de Educación Popular Feminista: Sembrar Justicia de Género para desmantelar el Patriarcado de la organización aliada Amigos de la tierra “Cuando hablamos de educación popular feminista, hablamos de un proceso rico y estimulante de crecimiento y desarrollo colectivo y personal que permite adquirir una visión crítica sobre la realidad en la que estamos inmersos/as/es bajo las lógicas de un sistema capitalista, patriarcal, racista, colonial y heteronormativo” Nalu Farias señala que haber hecho la escuela muy cerca de la experiencia de la IFOS permitió tener claro que experiencias se deberían replicar, tanto como saber cuáles se deberían adaptar o cambiar de acuerdo al contexto del continente. Esta militante de amplia experiencia puntualiza “…para mí que vengo de una larga experiencia en el trabajo de formación y educación popular en lo presencial y por lo tanto muy vinculado a las dinámicas de grupo, a trabajar las relaciones, la participación lo más equitativa posible, es un gran desafío el formato virtual, donde se trabaja con un grupo mayor, con un tiempo más corto, sin la presencia de la energía, de la comunicación no verbal. Esto obliga a estar creando otras formas de lecturas del grupo y su participación...”. Para todas las entrevistadas adaptar la filosofía y técnicas de la educación popular y feminista al formato virtual ha sido un gran reto, Alejandra Pérez destaca “…Un gran desafío, en términos metodológico es haber hecho uso de metodologías de educación popular con las herramientas de la virtualidad. Hemos insistido en ocuparlas, proponiendo dinámicas que no solo incluyen lo oral o escrito, sino que también ocupan imágenes dibujos etc., y dentro de ello, tenemos la complejidad de que no todas las compañeras tienen acceso a computadora, muchas se conectan desde el teléfono. Por lo tanto, es muy importante que en las actividades grupales cada quien cumpla un roll según las posibilidades que les permite su conexión, entonces una toma notas, la otra modera, la otra busca en internet, en el fondo es toda una experiencia colaborativa…” La Escuela Berta Cáceres finalizó el primer módulo: Sistemas de Opresión y entre sus logros destaca haber logrado la participación de delegadas de todas las coordinaciones nacionales, haber ampliado la participación hacia organizaciones aliadas como ALBA Movimientos, la Asamblea de los Pueblos del Caribe, la CLOC/Vía Campesina, Amigos de la Tierra y la Confederación Sindical de las Américas y una presencia importante de delegaciones del Caribe, nos dice Nalu. Norma señala como otro logro metodológico y político: “Tener una metodología estructurada, un equipo técnico pendiente y creativo todo esto ha sido una llegada a un puerto que hemos soñado hace mucho tiempo, que no es solo nuestro logro como equipo metodológico sino de todas las compañeras que en medio de sus vidas, militancias y trabajos les roban un tiempo al sistema capitalista para formarse críticamente, dialogar con otras, compartir experiencias… esos es un gran logro para todas en estos tiempos y especialmente para nuestro movimiento social.”