Desde el 18 de octubre de 2019, dentro del territorio chileno estamos viviendo un momento histórico-político y social trascendental. Ese día, nos levantamos con rabia y dolor por todos los años de precariedad, despojo, explotación y violencia sistémica que hemos soportado. Como mujeres feministas y como organización, es imperativo tomar una posición pública y es por ello que nos adherimos a la opción APRUEBO para el próximo Plebiscito Constitucional de Salida de 04 de septiembre. Nos reconocemos en el anhelo, esfuerzo y determinación que han puesto las Organizaciones Sociales y Convencionales Constituyentes, impulsores de iniciativas normativas en la Convención Constitucional que reflejan la intención de que la vida y un buen vivir estén al centro. Agradecemos el trabajo realizado por aquellas personas que lucharon por asegurar y extender los derechos fundamentales, de los que hasta ahora hemos sido privadas. Como Marcha Mundial de las Mujeres, consideramos indispensable la integración de principios tan valiosos como lo son la plurinacionalidad, derechos de la naturaleza y bienes comunes, paridad, soberanía popular y alimentaria, incluido el derecho al agua, solidaridad y fortalecimiento de los derechos humanos, entre otros. Creemos imprescindible el defender los avances que se podrán materializar gracias a esta nueva Constitución en temas que, como organización y a lo largo de los años, se han transformado en nuestra bandera de lucha en relación a nuestra militancia feminista: los derechos sexuales y reproductivos, específicamente la interrupción voluntaria del embarazo sin causales, eliminación de la violencia machista y patriarcal, reconocimiento de los cuidados como trabajo, los derechos de la infancia, diversidades sexuales, sólo por nombrar algunos. ¡Ahora es el momento de sostener nuestro aporte! Desde el estallido social nos levantamos como pueblo, para desbaratar el modelo neoliberal implantado por la Constitución de 1980, ilegítima, autoritaria, conservadora, individualista y perpetuadora de las desigualdades sociales y los privilegios de las élites, impuesta a nosotres mediante el uso ilegítimo de la fuerza, represión, torturas, muertes y desapariciones forzadas que hasta el día de hoy mantienen a muchas familias en un estado de duelo y dolor permanente. La actual Constitución ha sido una herramienta funcional para los gobiernos neoliberales posdemocráticos, que sólo han profundizado un modelo económico mercantilista y represivo respecto a la vida de las personas y los territorios. Es hora de poner fin a estos amarres. En esta nueva constitución será deber del Estado promover y garantizar la participación plena de las mujeres y grupos históricamente excluidos. Seguiremos luchando por el reconocimiento de nuestra dignidad, apoyando la libertad de los presos políticos, por el ejercicio de nuestros derechos. Hasta que todas y todes seamos libres.
Resistimos para Vivir, Marchamos para Transformar Marcha Mundial de las Mujeres- Chile Julio 2022